A estas alturas, seguro que todos nosotros hemos utilizado alguna herramienta de IA Generativa (ChatGPT, Dall-e, Midjourney, …) aún más, estoy seguro de que muchos de nosotros las utilizamos casi a diario.
Pero el hecho de utilizar estas herramientas genera a veces conflictos éticos que tienen que ver con: validación de datos, propiedad intelectual, huella ecológica, fuentes de datos utilizadas para entrenar,…
El objetivo de este artículo es hacerles reflexionar sobre estas herramientas y por eso ante todo echaremos un vistazo a la prensa para ver que a menudo estos conflictos éticos son noticia, vamos a ver algunas noticias recientes:
- Septiembre de 2022 en Colorado, en un concurso de arte digital, el ganador es un artista que ha presentado una obra hecha con Midjourney: ¿Es lícito ganar un concurso de esta forma? ¿Se puede considerar una obra hecha por una IA como una «obra de un artista»?
- ¿Recordais la imagen del papa con un abrigo a la última moda? Qué ocurre cuando, gracias a la IA somos capaces de generar imágenes tan realistas que nos hacen dudar si es o no es real. ¿Estamos dando alas en las «fake news»?
- La cosa no acaba aquí, ahora hablamos de música, si tenemos un grupo de música y se nos ocurre poner la voz la de Liam Gallagher (una imitación bastante real) como cantante gracias a la IA En este caso si hacemos esto, ¿de quiénes son los derechos de autor? ¿Son nuestros por qué nosotros somos los “creadores” de la canción? ¿Son de Liam Gallagher, ya que hemos «imitado» su voz?
- ¿Se ha planteado alguna vez qué huella ecológica tienen este tipo de herramientas? Según Jordi Torre en Twitter lo compara con 5000 personas mirando una película en Netflix ¿Pero no deberíamos poner freno a todo esto?
- Pero esto no acaba aquí: si utilizamos fotos, textos, obras de arte,… para entrenar herramientas tipo GPT, cuando éstas generan obras similares a las existentes, ¿quién tiene los derechos? ¿Y pueden utilizar cualquier cosa para ser entrenadas? ¿O sólo aquellas que son públicas? En este artículo podemos profundizar sobre estas cuestiones.
- A raíz de la decisión que tomó el gobierno italiano sobre la prohibición temporal de utilizar ChapGPT por un posible incumplimiento del RGPD, el Comité Europeo de Protección de Datos estudia este posible incumplimiento de la normativa del RGPD, que fue impulsado por la AEDPD: Investigación de protección de datos ChatGPT.
Por tanto, parece claro que a día de hoy estas herramientas Generativas están en tierra de nadie, es decir, nos encontramos con que hay un vacío legal al volante de la IA. En el artículo siguiente, existe una exploración de todo este vacío que encontramos actualmente en este mundo: IA y derechos de autor,
De momento y mientras no haya ninguna legislación específica debemos centrarnos en la “buena voluntad” de la gente. En esta línea la Generalitat de Cataluña en su web ha puesto una Carta Catalana para los derechos y las responsabilidades digitales tiene un punto que hace referencia explicita a “Ética en el ámbito de la IA y la gobernanza algorítmica en el sector público y privado ” Donde expone una serie de recomendaciones que pretende poner de manifiesto derechos que a día de hoy todavía no están garantizados por ley.
Pero si la Generalitat, mediante su carta, pretende incidir en los desarrolladores de herramientas IA, el Observatorio de Ética en Inteligencia Artificial (OEIAC) quiere ir al otro extremo, quiere hacer reflexionar a los usuarios para hacerles tomar conciencia sobre los posibles conflictos éticos que pueden acabar generando, y por eso ha publicado en su web un diagrama en el que nos platea la ética de las herramientas GPT.
En conclusión, todo parece indicar que acabará existiendo una legislación específica ya que el propio creador del ChatGPT la pide en el Congreso de EE.UU Mientras tanto única cosa que podemos hacer es: hacer un uso responsable de éstas y herramientas y ser conscientes de los posibles conflictos éticos que existen en su entorno.